Me regaló una flor
Así, de la nada.
La puso entre el pan y los huevos y la leche
recién llegados del mercado.
Chiquita huérfana la flor.
Caída del jarrón del mundo.
Separada por rota
o por triste.
La paria del ramo.
Me la dio con tanto amor
que creí leerle un mensaje oculto
entre los pétalos.
Algo así como:
«No te caigas
No te mueras
No nos vayas»
Y me quedé.
<AdrianA rAÍCEs